¿Cuál es el impacto en la población de las obras inconclusas?
Situación actual y análisis práctico
Un tema recurrente en la inversión pública, es la dificultad de culminar su ejecución en los tiempos previstos. No resulta extraño escuchar noticias sobre obras que presentan demoras en su ejecución, o que se encuentran paralizadas, extendiéndose largamente más allá de los cronogramas previstos y de las fechas anunciadas. A manera de correlato, cada día son más las autoridades que celebran firmas de contratos para ejecutar una obra, en vez de inauguraciones y puestas en funcionamiento.
¿Cuál es el impacto de las obras de infraestructura pública inconclusas en la gente?, a continuación responderemos esta pregunta, partiendo de los últimos pronunciamientos de la Contraloría General de la República.
Dicha Entidad, ha señalado recientemente que hasta junio del 2021, se registran como paralizadas 3 055 obras, por un monto total de S/. 29 900 millones, de los cuales S/. 24 mil millones corresponden a los Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales. La principal explicación encontrada por la Contraloría, sería que la ejecución se concentra en el movimiento presupuestal del dinero, mas no en la concreción de la obra física. Estas cifras deben generarnos preocupación como ciudadanos, pues lo que nos dicen, en buena cuenta, es que no se prestarán los servicios en los tiempos previstos.
Al respecto, consideramos que el movimiento del presupuesto puede generar la impresión de que se está ejecutando más, cuando probablemente gran parte de la ejecución consista en el compromiso de recursos, pago Expedientes Técnicos o adelantos que permitirán a los contratistas celebrar contratos con sus subcontratistas, comprar materiales o suministros. Pero por más movimiento presupuestal que se realice, si no se cumplen con los cronogramas de ejecución, esto es, si no se realizan los trabajos en la obra en los tiempos y en las condiciones previstas, el servicio no empezará a ser prestado conforme a lo programado.
Por tanto, las necesidades van a seguir ahí, sin ser atendidas. Y probablemente, para el momento en que se culmine la ejecución de la obra, el paso del tiempo habrá generado variaciones en la demanda o el incrementado de la afectación que esa desatención produce en la gente, sobre todo cuando se trata de servicios públicos o servicios a cargo del Estado de primera necesidad, con las consecuencias directas en la calidad de vida de la población.
Por ejemplo, en materia de salud, no es lo mismo para la gente ser atendida para prevenir una enfermedad, para recibir un tratamiento de rutina ante una enfermedad crónica, o para vacunar a sus hijos a fin de evitar que caigan enfermos, a ser atendida tiempo después cuando su salud ya esté comprometida. Esto último lamentablemente, es lo que sucede cuando no se cuenta con la infraestructura pública e inversiones públicas necesarias para atender estas necesidades, a tiempo y con las condiciones adecuadas, sobre todo en las localidades más alejadas o donde la oferta privada solo puede ser costeada por un segmento determinado de la población.
Es importante mencionar el nexo entre el tiempo y la calidad, al ser ambos relevantes para lograr el objetivo de la inversión pública, pues cuando la demora en la ejecución física es mayor, existe la tendencia a ejecutarla sin cautelar la calidad y las características idóneas. Ello, afecta las condiciones del producto que finalmente se va a obtener, y por lo tanto, del servicio que se va a dar a la población.
Que las cifras dadas se concentren a nivel Regional y Municipal, también nos da un primer panorama de que las obras inconclusas se podrían concentrar en aquellas destinadas a las necesidades locales más inmediatas, y por tanto de impacto más próximo en la población, necesidades que a la fecha seguirían latentes, sin la debida atención. Parte del gran reto con que nos encuentra el bicentenario en materia de inversión pública y servicios a cargo del Estado, consistirá en fortalecer las capacidades de los Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales para ejecutar sus obras en las condiciones previstas, lo cual deberá ir acompañado de una adecuada prestación del servicio.
(Foto: Andina)